Salir a correr en muchas
ocasiones es una liberación, es el momento para encontrarse con uno mismo y
despejarnos de los problemas e incertidumbres que nos rodean. Pero también es
cierto que si queremos sentir que progresamos es necesario tener cierta constancia.
Muchas veces cumplir con una disciplina autoimpuesta es complicado, necesitamos
un apoyo, algo que nos aliente y nos motive en los momentos duros, cuando el
frio, la lluvia o la pereza hace que decaigamos.
La ayuda del grupo y los
compañeros es esencial. Cuando terminada la jornada laboral los días de frio en
vez de irnos a casa decidimos ir a entrenar, y sabemos que nuestros compañeros
nos esperan todo se hace más llevadero porque no todo va a ser correr, podremos
charlar de nuestro día a día y compartir buenos momentos.
En correconnosotros estamos muy
contentos con el buen ambiente y compañerismo que se respira en el grupo de
entrenamiento, pues sabemos que es una de las claves para mejorar.